martes, 18 de mayo de 2010

Y el día oscureció

Era triste el caminar de aquella mujer que hoy pasó por mi casa, pintó de gris la mañana que comenzó brillando.


Su rostro increíblemente pálido no expresaba nada, sus ojos parecían mirar sin ver, su boca apretada en un rictus amargo, la espalda encorvada, auque era muy joven. Debió ser hermosa, lo vi en sus cabellos, cuando la brisa movía sus rizos que al revés de su imagen, parecían moverse alegremente.


Así, vestida casi con harapos, un bolso colgando de su hombro y un niño a cuestas que la hacía torcer como un árbol vencido por el viento, caminaba lentamente.


Pensé que el hambre la hacía sufrir.


Me compadecí ofreciéndole comida, trabajo o algo de dinero.


Ella reaccionó ofendida, me respondió con un insulto y un “¿Y a usted qué le importa?”


La mujercita con su niño estaba equivocada, sí que me importaba y mucho.


Entonces fui yo la que quedé terriblemente triste.


2 comentarios:

  1. Hola Lucia, gracias por compartir tu experiencia. Es cierto, aveces uno quiere ayudar y ellos se enojan y te piden que no te metas pero es inevitable no sentirse triste, especialmente si hay niños involucrados.
    Uno piensa, qué será de ellos en la vida y desea que en su camino sólo puedan encontrar personas buenas.
    En uno de mis sitios TEMAS QUE IMPORTAN Y MAS http://ventadegaraje-karina.blogspot.com hay un premio para tí, esperando que lo pases a buscar.
    Espero que lo aceptes!

    Un fuerte abrazo!!

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  2. Patokata. Leo tu blog TEMAS QUE IMPORTAN Y MAS, es fantástico!, me asombra y lo leo con avidez. Me siento tan pequeñita con el mío. Trato de aprender. ¿Leíste algo mío? qué opinión te merece?. Me desmoralizo porque nadie jamás me lee. Salvo vos que me mandaste este comentario y te agradezco. Enorme abrazo con mis felicitaciones.

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