sábado, 13 de febrero de 2010

Escalera de madera


Era la escalera de mi casa. Ya no existe pero la recuerdo así:

Me enceraban lustraban o barnizaban.
Subían y bajaban corriendo o perezosamente.
Algunos se cansaban y rezongaban
mientras subían y bajaban.
Yo escuchaba lamentos y risas,
pero contenta porque nunca estaba sola.
Ya viejos mis escalones pensaba que algún día
mi vida terminaría cuando un edificio se construyó
y en trozos me convirtió.
Pero igualmente soy feliz porque seguramente,
con mi leña a alguien…. le di calor.

3 comentarios:

  1. Un perfecto ejemplo de prosopopeya (dar vida y sentimientos a un objeto inanimado).

    Creo que por el simple hecho de querer escribir y que te guste, es razón más que suficiente para que sigas intentándolo. ¡La práctica hace al maestro!

    Te recomiendo una web sobre técnicas y ejercicios de escritura que a mí encanta y creo que te va a venir muy bien: http://blog.dificildejuglar.com/

    ¡Ánimo y sigue escribiendo! :D

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias por leerme y también por recomendarme la web, me gustó mucho.

    ResponderEliminar
  3. Ecologismoliterario, muchas gracias por la información no sabía que escribir dando vida a objetos imaginarios se llama prosopopeya.
    Yo lo hago con bastante frecuencia porque me gusta.
    ¿Está mal?, es correcto o absurdo?
    Gracias, amigos

    ResponderEliminar